El 30 de enero es un día señalado para todos los centros educativos por ser el Día Internacional de la No Violencia y la Paz. En el IES Ramón Carande hemos querido celebrar esta efeméride agrupando a todo el alumnado del centro en torno a un acto institucional que el martes día 31 se celebró en el patio del centro.

Con el apoyo del Departamento de Lengua Castellana y Literatura se elaboró un manifiesto por la Paz que sirvió de referencia para que todo el alumnado asistente pudiera reflexionar sobre los valores propios de este día y realizar un breve momento de silencio por las víctimas de la violencia.

Un año más nos encontramos en el patio de nuestro centro para reclamar un mundo en PAZ. Y si todos los 30 de enero este día es importante, este curso es más necesario que nunca. Los últimos años están siendo especialmente difíciles para todos: hemos sufrido una pandemia que nos ha hecho vivir algo que nunca habríamos imaginado; y cuando parecía que estábamos saliendo de esa situación y que nuestra vida iba a volver a la normalidad, un acontecimiento que ya el año pasado en esta misma conmemoración temíamos que ocurriera, ha hecho saltar por los aires la paz en Europa. Creíamos que las guerras solo se daban en otros continentes, en lugares muy  lejanos. Pero hemos tomado conciencia de que la paz no está garantizada y por ello es importante crear una cultura de la no violencia. También hemos asistido a través de los medios de comunicación a la muerte de Mahsa Amini y todo el movimiento posterior que se ha dado en su país y en el resto del mundo.

Más que nunca es necesario que se lleven a cabo proyectos como el que nuestro centro está realizando durante este curso. Desde el programa Proa+ Transfórmate nos hemos propuesto plantar la semilla de la paz y aportar nuestro grano de arena para lograr un mundo más pacífico y tolerante.

Así, en la primera evaluación decidimos que era importante tomar conciencia de que el respeto tiene que darse hacia los demás, hacia todos. Concretamente, desde el Carande lo hemos hecho hacia aquellos que viven con una discapacidad. Y hemos podido comprobar con los trabajos del alumnado que todo es posible con esfuerzo y dedicación; que todas las personas pueden llegar a hacer cosas extraordinarias en todos los ámbitos de la vida y que la discapacidad, ya sea física o intelectual, no es un obstáculo. Por ello, reivindicamos el RESPETO A LOS DEMÁS.

Por otro lado, si hay un acontecimiento que es capaz de convocar a todas las naciones para crear lazos entre ellas, este es la celebración de las Olimpiadas. Cada cuatro años reúne a los mejores deportistas de diferentes disciplinas para competir desde el respeto y reclamar la fuerza del espíritu olímpico. Muchos son los valores que quieren trasladar estos Juegos. La solidaridad, la alegría del esfuerzo, la responsabilidad social, el valor educativo del buen ejemplo, la no discriminación y la igualdad, forman parte de los principios fundamentales del Olimpismo.

El Movimiento Olímpico tiene por objetivo contribuir a la construcción de un mundo mejor y más pacífico, educando a la juventud a través del deporte sin discriminación de ninguna clase y dentro del espíritu olímpico, que exige comprensión mutua, espíritu de amistad, solidaridad y juego limpio. El deporte es también un buen recurso que podemos incluir en nuestros hábitos cotidianos para cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente, pues nos debemos también RESPETO A NOSOTROS MISMOS. Estos son los motivos por los que durante este segundo trimestre se llevarán a cabo varias actividades para ensalzar la importancia de este acontecimiento deportivo.

Por último, la humanidad afronta un reto enorme por el cambio climático. Y esto nos hace reflexionar sobre la importancia del RESPETO AL MEDIOAMBIENTE. Su cuidado debe empezar con los pequeños gestos que todos y todas hagamos  en nuestro entorno: nuestra casa, nuestro barrio, nuestro instituto. Por ello, en el último trimestre nos centraremos en concienciar sobre este problema que ya tiene terribles consecuencias en el planeta y que también se puede convertir en un obstáculo para una convivencia pacífica.

Por todo esto, como cada año, reivindicamos que la PAZ no sea solo una efeméride que conmemorar un 30 de enero. Queremos que esa semilla crezca más y más para que el respeto, la solidaridad y el compañerismo sean las bases de la convivencia en el centro. La lucha por un mundo en paz tiene que producirse todos los días; y eso es lo que el IES Ramón Carande trata de perseguir siempre. Este año más que nunca ANDE O NO ANDE, RESPETO EN EL CARANDE.